martes, 7 de noviembre de 2017

 “Y después… ¿Qué?” 


El pasado jueves, 2 de noviembre, tuvo lugar una Charla-Coloquio en Écija sobre el acogimiento familiar. En ella se abordaron numerosos aspectos, pero sobre todo se dio respuesta a las dudas de todas aquellas personas interesadas en este recurso. 
Una de las dudas frecuentes que suele darse y que nos transmiten a menudo es “Y cuando se va ¿Qué pasa?” Lo cierto es que muchos/as niños/as se encuentran en centros de acogida y no en familias por el desconocimiento y el miedo, en la mayoría de las ocasiones injustificado, que se tiene sobre el recurso, lo que puede hacerlo más complicado de lo que se trata en realidad.

En primer lugar, hablamos del ideal… ¿Qué sería lo ideal? Lo ideal es que cada niño y niña no tuviera que salir del seno de su familia… pero cuando se requiere del acogimiento es porque ese menor está en situación de desamparo.
¿Y qué supone estar en situación de desamparo? Supone que un menor no está siendo bien atendido; puede haber sido abandonado, o puede que su familia biológica por diversos problemas, no pueden hacerse cargo de ellos, es decir, cuando este no recibe la ayuda o protección que necesita, y sus derechos están siendo vulnerados.

Lo que ocurre en estos casos es que cuando se declara en situación de desamparo a estos menores, pasan a un centro de protección de menores o a una familia de acogida hasta que su situación se aclare. La realidad es que la mayoría pasan una etapa de su vida en la que necesitan apego, cariño y una persona de referencia en sus vidas que se preocupe por ellos y que los atienda, y el seno de una familia, es donde sin lugar a dudas puede encontrar todo esto.
 
Y volviendo a la pregunta con la que iniciábamos… “Y después ¿Qué?” Lo innegable es que muchas familias susceptibles de acoger, no lo hacen porque tienen miedo, miedo a no saber manejar “la mochila” que ese niño trae consigo por las dificultades que ha pasado. Y por ello, existe un periodo previo de información personalizada sobre el recurso, donde conocer bien las características de la familia que se interesa, sus inquietudes, sus expectativas y sus motivaciones, y que seguidamente, si decide ser familia acogedora, recibe un período de formación y se lleva a cabo una evaluación al objeto de identificar las cualidades y habilidades necesarias para poder atender adecuadamente a estos menores, y conocer los apoyos que pudieran necesitar al respecto. Una vez superado este proceso, un equipo de profesionales se asegurarán de buscar la familia idónea para ese menor que necesita de un hogar, según su historia personal, que os preparará y que además ofrecerá ayuda con disponibilidad total para asesorar en cualquier momento y ante cualquier duda.

Miedo a que “le quiten al menor”. Es un miedo completamente razonable pero que se esfuma cuando tenemos clara cuál es nuestra motivación. Quizás tu puedes ser esa “familia canguro” que cuide de ese menor mientras se aclara su situación para que no esté en un centro, es decir, serías familia de acogida de urgencia y/o temporal e inicias el proceso con un principio y un fin, y las familias se prestan a ello sabiéndolo, porque es su motivación inicial. O quizás, deseas ser familia de acogida permanente, y en ese caso no suele ocurrir que el niño regrese con su familia porque no se prevé, y es por ello que se estima que lo idóneo para ese niño es una familia que lo acoja de manera permanente, es decir, que cuide y ofrezca protección a ese niño sin romper los lazos con su familia biológica, como pueden ser sus hermanos, por ejemplo. En este caso recobra más fuerza ese miedo, pero es que “¿Acaso tod@s l@s hij@s, se quiera o no se quiera, no se acaban yendo? ¿No creéis que hay lazos más fuertes que los de sangre y que permanecen por siempre?.”
En cualquier caso, hay muchos menores que necesitan una familia para recibir el calor que no tienen o no han tenido, y cualquier familia o persona motivada y dispuesta a prestar una ayuda solidaria, puede acoger y ofrecer a estos niños y niñas, un entorno estable y seguro donde crecer.

Por ello, para todo aquél que pueda estar interesado, dejamos esta información de contacto: 900.878.281 (teléfono gratuito de la Entidad) así como de los teléfonos 955.90.27.00 y 955.11.36.78 o mediante el teléfono de atención a la infancia, 902.92.11.11, de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía.
También puede informarse en la página web de APRONI, www.aproni.org, o a través del e-mail acoge@aproni.org
De igual forma, para obtener más información sobre el recurso, le invitamos a que visite el blog: http://acogimientofamiliaraproni.blogspot.com.

¡AYÚDANOS A CONSEGUIR QUE MUCHOS MENORES PUEDAN DISFRUTAR DE UNA INFANCIA EN FAMILIA!


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